Eliminar el moho de la bañera

Casi todas las bañeras, por una cosa u otra terminan volviéndose un tanto amarillentas con el tiempo e incluso a algunas le aparecen surcos negros en algunas zonas. La razón de que esto pase, es principalmente porque el agua tiene residuos que se van acumulando en la bañera uso tras uso.

Una de las mejores formas de que esté típo de cosas no se acumulen en la bañera es limpiándola un poco después de cada uso, con el fin de quitar el exceso de cal y otras cosas que se quedan en ella.

Otras veces, las suciedades que se van formando son mucho peores, ya que además de dejar surcos horribles que afean cualquier baño comienzan a oler muy mal, estamos hablando sin duda del moho, esa horrible suciedad verde que aparece en las esquinas haciendo que tengas que recurrir a limpiezas mucho más profundas y eficaces.

Cómo eliminar el moho de la bañera

Para eliminar el moho, debes tener en cuenta que casi siempre hay bacterias en esa zona, así que debes quitarlas cuando antes ya que puede ser un verdadero problema para la salud. Si limpias el baño regularmente, no tendrás problemas con el moho y limpiar muchas de las zonas complicadas se volverá una tarea sencilla, al igual que los muebles de baño.

Tanto para el moho como para las manchas de humedad, se debe utilizar siempre un producto adecuado para estas zonas. Estos productos los puedes conseguir en cualquier centro comercial. El primer paso es limpiar la bañera de la forma en la que siempre lo hacemos. Se debe intentar no dejar ningún charco de agua.

A continuación, se pasa a las zonas dónde están las manchas de humedad o moho.

Para acabar con este tipo de suciedad, lo primero que os vamos a recomendar es que tengáis a mano algo de lejía y agua con jabón un poco caliente. La idea es que por medio de un pulverizador – para no pasaros con la cantidad – pongáis la lejía en las zonas a limpiar. Déjalo actuar unos minutos y podrás comenzar a ver como el moho va desapareciendo lentamente. Si ves que la suciedad es muy profunda, entonces déjalo actuar al menos una media hora. Después, con el agua y jabón dejes aclarar la zona y dejarla bien seca.