Cómo ahorrar energía en el baño
Cuando pensamos en el gasto de energía de una vivienda, normalmente nos centramos en la cocina como lugar donde se concentra el mayor gasto. Esto es algo real, sin embargo, el baño no se queda muy atrás. Hay que pensar que el agua caliente que se utiliza en esta estancia, así como la necesidad de una buena climatización hace que se gaste mucho en el baño.
Conseguir reducir las facturas de energía pasa por reducir el consumo, ya sea de electricidad o gas natural, en toda la casa y, especialmente, en el baño. Si bien es cierto que hacer una comparativa del precio de la energía siempre nos permite ahorrar, si no conseguimos reducir el consumo, nos estaremos quedando cortos en este ahorro. Veamos cómo podemos ahorrar energía en nuestro cuarto de baño.
Diez medidas para ahorrar energía en el baño
Un baño bien ajustado y a punto, con diseños inteligentes ya sea en la elección de los materiales o la grifería, puede permitirnos reducir entre un 5% y un 6% el consumo que se refleja en la factura.
Es cierto que algunos de los consejos que te vamos a dar implican cierta inversión, pero el ahorro que conllevan hará que la recuperemos a corto plazo.
- Grifos monomando:
Los grifos bimando, es decir los que tienen una mariposa para cada temperatura consumen más. Esto se debe a que encontrar la temperatura adecuada es más complicado que con un grifo monomando.
Ésto se debe a que el grifo monomando regula de forma más eficiente la mezcla de agua caliente y agua fría, consiguiendo más rápido la temperatura ideal. Además, en los grifos bimando es más normal que se den pérdidas de agua.
- El grifo, siempre en posición de agua fría:
Cuando dejes de utilizar el grifo, déjalo en posición de agua fría (suele ser la derecha según miras al grifo). De esta manera, al abrir el grifo se evitará que se active el calentador o la caldera de forma involuntaria, dando así un gasto innecesario y estéril, ya que la mayoría de las veces ni siquiera ni siquiera se nota el calor del agua.
- Instalar perlizadores o aireadores:
Se puede cambiar el pequeño filtro que hay enroscado al final de los grifos por un perlizador o aireador. Suelen ser iguales a simple vista, pero nos permiten ahorrar hasta un 50% en el agua consumida y, si es agua caliente, otro tanto en la energía necesaria para calentarla.
En la práctica, al abrir el frigo no se nota la diferencia, solamente se ve que el agua es algo más blanca, ya que se mezcla aire con ella.
Algunos modelos son ajustables y también los hay para instalar entre la manguera y la alcachofa de la ducha.
- Reducir el consumo de agua:
Como hemos visto, los dos puntos anteriores nos permiten reducir el consumo de agua, y si es agua caliente, de energía. Sin embargo, hay más formas de reducir este consumo.
Cuanto más cerca esté el calentador de la ducha o el lavabo, menos agua se consumirá. Esto se debe a que, cada vez que necesitas agua caliente, primero se tira el agua que hay en el tubo, y cuanto más largo sea, más agua se consume.
Hay que ver que ningún grifo tenga pérdidas de agua. También es importante que estén libres de calcificaciones y que respondan bien a la presión. Mejor si es de cara ancha, ya que así distribuye de manera más uniforme el agua caliente por el cuerpo y por el pelo, permitiendo que la ducha sea más corta.
Algo muy básico, pero que solemos olvidar, es el cerrar el grifo mientras nos enjabonamos, afeitamos, lavamos los dientes… Este hecho hace que se malgaste una gran cantidad de agua.
- Si tu termo es eléctrico, instala reloj programador:
Este tipo de dispositivos permiten controlar que el aparato simplemente funcione a ciertas horas, lo cual es interesante por:
– Si tu tarifa tiene discriminación horaria, el coste de calentar el agua por la noche puede ser la mitad o menos.
– Evitas que se ponga en marcha en momentos donde necesitas la potencia contratada para hacer otras cosas.
En el momento de usarlo no tienes que estar preocupado del horario ya que cuando abres el agua caliente estás usando el agua almacenada de cuando el termo haya estado encendido.
Si tienes que comprar un termo, intenta que sea lo más eficiente posible.
- Mando termostáticos para la ducha:
Estos mandos consiguen un ahorro de entre un 4% y un 6% de energía ya que están programados para ajustarse directamente la temperatura deseada, sin que tengamos que manipular nada.
- Acaba con el stand by:
Puede que parezca imposible, pero el stand by de los aparatos de tu casa consume un 11% de tu factura de electricidad.
No dejes enchufados aparatos como el cepillo eléctrico, la maquinilla de afeitar o el secador.
- Ventilación adecuada:
Tener una buena ventilación en el baño hará que el gasto en climatización pueda ser bastante menor.
- Colores claros y luminarias LED:
Si bien los colores claros es algo que se debe poner al hacer el baño, las luminarias LED se pueden instalar en cualquier momento. Los colores claros en las paredes hacen que parezca que hay más luz.
En el caso de las luminarias LED, éstas consumen casi un 80% menos que las tradicionales. Aunque son más caras, el ahorro que conllevan las convierte en una gran inversión.
- Racionaliza el uso de secadores y planchas de pelo:
Los aparatos que calientan son los que más consumen de modo que intenta tener el pelo lo más seco posible (con la toalla) antes de usar el secador, para usarlo durante menos tiempo.
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